La maternidad viene acompañada de una interminable lista de decisiones llenas de amor, pero también de dudas. Una de las preguntas más comunes entre las madres es: ¿está bien dejar que mi hijo duerma en mi cama? Si te encuentras cuestionándote esto, no estás sola.
¿Qué es el colecho?
El colecho se refiere al acto de que padres e hijos compartan la misma cama para dormir. Para algunas culturas, es una práctica normal; para otras, es motivo de controversia. ¿Pero por qué genera tantas opiniones polarizadas? Pues porque implica temas relacionados con la seguridad, el vínculo emocional y la independencia del niño.
Beneficios del colecho: más que cercanía física
El colecho puede ser una práctica beneficiosa dependiendo de las circunstancias. Muchas familias encuentran en esta práctica una manera de fortalecer el vínculo emocional con sus hijos. Aquí están algunos de los beneficios que suelen destacar los defensores de esta práctica:
1. Mayor conexión emocional
Cuando un niño duerme junto a sus padres, siente su cercanía y protección. Esto puede reducir su ansiedad nocturna y ofrecerle una sensación de seguridad. Como madre, despertar y ver a tu hijo durmiendo tranquilo también puede ser reconfortante.
2. Facilita la lactancia nocturna
Para las madres que están en periodo de lactancia, el colecho puede ser muy práctico. No es necesario levantarse de la cama para dar el pecho al bebé, lo que ahorra tiempo y resulta menos agotador.
3. Mejor manejo del sueño
En algunos casos, los niños que duermen con sus padres pueden despertarse menos por la noche, ya que se sienten acompañados. Esto, a su vez, podría beneficiar el descanso de los padres.
Riesgos del colecho: no todo es tan sencillo

A pesar de las ventajas señaladas, el colecho no está exento de riesgos. Los pediatras y expertos suelen advertir sobre algunos puntos importantes que las madres deben considerar:
1. Riesgo de asfixia y aplastamiento
Los bebés, especialmente los recién nacidos, son vulnerables en la cama de los adultos. Almohadas, edredones o incluso los movimientos involuntarios de los padres pueden poner en peligro su seguridad.
2. Problemas de sueño para los padres
Aunque muchos afirman que el colecho mejora la calidad del sueño, también hay casos donde los padres terminan durmiendo peor. Movimientos constantes del niño o preocupaciones sobre su seguridad pueden interrumpir el descanso.
3. Dificultades para que el niño duerma solo más adelante
Es posible que los niños que se acostumbran al colecho tengan dificultades para dormir en su propia cama en el futuro. Adaptarse a dormir solos puede ser un proceso más largo y complicado.
¿Cómo decidir si el colecho es para ti?
No hay una única respuesta correcta. Cada familia es diferente, y lo que funciona para unos puede no ser adecuado para otros. Aquí hay algunas preguntas que podrías hacerte:
- ¿Te sientes cómoda con la idea del colecho o te genera ansiedad?
- ¿Crees que tu hijo necesita más cercanía contigo por las noches?
- ¿Cómo afecta el colecho a tu calidad de sueño y a la de tu pareja?
Responder con honestidad te ayudará a tomar esta decisión con confianza.
Consejos si decides practicar colecho
¿Sientes que el colecho es correcto para tu familia? Entonces asegúrate de hacerlo de manera segura. Aquí hay algunas recomendaciones clave:
1. Elige una cama segura
Usa un colchón firme y evita usar almohadas, mantas gruesas o cualquier elemento que pueda representar un riesgo para tu hijo. No practiques colecho en sofás o sillones.
2. Evita el colecho si consumes sustancias
El alcohol, los medicamentos y otros factores que puedan interferir con tu capacidad de despertar rápidamente aumentan los riesgos del colecho. En estos casos, es mejor que el bebé duerma en su cuna.
3. Asegúrate de que la cama sea lo suficientemente grande
Una cama amplia permitirá que todos tengan espacio suficiente para moverse con comodidad. Esto también reducirá el riesgo de aplastamientos.
4. Conoce las etapas del colecho
El colecho puede ser temporal. Conforme tu hijo crezca, puedes ir fomentando poco a poco que duerma en su propia cama.
Reflexión: no hay una sola forma de ser una buena madre
Dejar que tu hijo duerma contigo no te hace menos madre ni afecta tu capacidad de ser una buena mamá. Lo importante es actuar desde el amor y con la intención de hacer lo mejor por tu familia. Lo que realmente importa es que tanto tú como tu hijo estén felices y descansados.
En el camino de la maternidad, encontrarás muchas opiniones y, a veces, críticas. Sin embargo, nadie conoce mejor a tu hijo que tú. Si decides optar por el colecho o no, lo crucial es que tomes una decisión informada y que te sientas segura con ella.